Hola de nuevo. Este verano por fin he llevado a la práctica una idea que me venía rondando por la cabeza desde hacía ya tiempo. Ya sabéis que hago los famosísimos ratoncitos Pérez para los dientes de nuestr@s niñ@s. Pues ahora he ampliado el repertorio y he creado el «Kit Pérez» … 😀
Todo empezó cuando a mi niño se le cayó su primer diente y después del conveniente ritual pensé … ¿y ahora dónde lo guardo? … ¿y cómo hago para recordar qué día se le ha caído? … así que pensé, pensé y pensé hasta que se me ocurrió una idea … ahora sólo faltaba encontrar el elemento clave para mi idea y luego sentarme frente al ordenador y elaborar el resto … El elemento lo encontré … en bruto y sin tratar, pero eso no era problema, a mi me encanta lijar, barnizar, volver a lijar, volver a barnizar y por fin decorar … el resto fue más fácil aunque también laborioso … averiguar cuantos dientes de leche tienen los niños ¿a que no sabéis cuantos tienen? … yo si :-D, buscar las imágenes deseadas por internet, adaptarlas a lo que yo quería, completar mi idea, imprimirla, ajustarla, plastificarla y ¡¡¡ voilá !!! … Kit Pérez listo y estrenado … porque este verano a mi niño se le ha caído su segundo diente, así que me ha venido al pelo …
Además del ya conocido ratoncito, he añadido al kit una cajita de madera de pino, en mi caso barnizada en transparente para que se vea la madera y decorada a juego con el ratoncito de mi niño. La base interior de la caja está forrada con fieltro del mismo color que el ratoncito.
En la etiqueta que va dentro de la caja, por una cara están los dientes de leche de arriba y por la otra los de abajo. Van numerados para que al lado se pueda apuntar la fecha en la que se le cayó :-D. Además se puede personalizar el color de la caja, la inscripción, el motivo … en fin, todo, todo y todo :-D.
Si os apetece ver más modelos de motivos los tenéis en Artesanum (el enlace lo tenéis a la derecha de la página :-D).